Abrazarte hasta que la delgada línea de oxígeno que nos separa desaparezca por completo.
Mirarte hasta que mi cristalino lo desenfoque todo menos a ti.
Hablarte hasta quedarme sin voz.
Besarte hasta que los labios me quemen al contacto de tu piel.
Acariciarte hasta que la huella dactilar desaparezca de mis dedos.
Escucharte hasta hacer de tu voz la banda sonora de mi vida.
Quererte hasta que duela.
Y, sí. Parece que ese es el plan.
Mirarte hasta que mi cristalino lo desenfoque todo menos a ti.
Hablarte hasta quedarme sin voz.
Besarte hasta que los labios me quemen al contacto de tu piel.
Acariciarte hasta que la huella dactilar desaparezca de mis dedos.
Escucharte hasta hacer de tu voz la banda sonora de mi vida.
Quererte hasta que duela.
Y, sí. Parece que ese es el plan.